De los 326 hospitales y unidades médicas sin concluir en el país, casi la mitad de los inmuebles, en los que invirtió el gobierno de Peña Nieto, son inviables y no podrán funcionar porque sería un riesgo para los ciudadanos.
De esos hospitales, 160 obras están suspendidas por considerarse que existe un riesgo, de acuerdo con un reporte de la Secretaría de Salud (Ssa) entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según fuentes de Presidencia, algunas edificaciones registran fallas estructurales o no fueron bien planeadas de origen.
“Aquellas obras que se encuentran suspendidas no podrán concluirse, toda vez que no cuentan con los requisitos mínimos de edificación indispensables”, dijo la Ssa.
En total, 160 obras en las cuales se invirtió presupuesto en el sexenio anterior no podrán ponerse en funcionamiento, ya que de hacerlo sería un riesgo”, dice el documento de acuerdo con El Universal.
Información Forbes