Aunque las calandrias en el puerto de Acapulco son una tradición, el Congreso de Guerrero ha reconsiderado prohibir el uso de caballos en esta práctica, pues se clasifica como maltrato animal.
¿Por qué reconsiderado? Resulta que es una Ley oficial que ya existía y que fue aprobada hace cinco años, es decir, en julio de 2014, pero que nadie acató, pues 80 de los 81 municipios de Guerrero se ampararon ante la norma.
La diferencia ahora es que la Ley de Bienestar Animal, la cual prohíbe el uso de caballos en calandrias, ha sido reforzada con la tipificación de maltrato animal y abandono en el Código Penal, por lo que las personas que atenten contra un animal en extinción, silvestre o doméstico, serán llevadas ante la justicia, pagando con hasta 4 años de cárcel.
Por su parte, la edil municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo, se ha manifestado a favor de la norma, y asegura que se buscará la forma de que las personas que se dedican a este negocio puedan modificarlo apegándose a la Ley.