Un último brote de coronavirus desató alarma de las autoridades de China, al punto de ordenar nuevamente las medidas de aislamiento y cuarentena a más de 10 millones de personas en la ciudad de Harbin, ubicada en la provincia de Heilongjiang, China.
De acuerdo con un reporte de las autoridades de Harbin, la nueva cuarentena prohibe todas las reuniones públicas y establece un sistema de monitoreo para todo extranjero, luego que un estudiante originario de Nueva York, EE.UU., provocara un contagio de más de 70 personas al ingresar a la localidad.
Por el momento, en la nueva medida sanitaria, se han tomado más de 4 mil pruebas para evitar una nueva propagación de contagio. Aunque, anteriormente en Harbin ya se tenían medidas estrictas para la prevención del coronavirus, principalmente en el ingreso local de personas externas.
Pese a que el gobierno se a dedicado a normalizar el ritmo de vida en las ciudades del país, reabriendo muchos negocios y con miles de alumnos preparándose para sus exámenes en los salones de clase, la entrada de extranjeros al país sigue prohibida, para evitar nuevos contagios del exterior, de gente que ya creía haberse recuperado.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comunicado que el coronavirus acompañará por “largo tiempo” a la humanidad, sin descartarse la posibilidad de un nuevo brote a finales de este 2020.