Es urgente realizar un plan específico para el aprovechamiento de las agua pluviales, manantiales y ríos existentes en el Valle de México, con el fin de lograr una mayor captación de agua potable para su distribución a los habitantes de esta región que, se encamina hacia una “riesgosa vulnerabilidad hídrica”, advirtió el diputado local de Morena, Camilo Murillo Zavala.
El legislador consideró, de inicio se requiere diseñar un programa que permita desazolvar y mejorar los bordos de las presas y represas que se ubican en la región, lo cual permitirá una mayor captación del agua en temporada de lluvias.
“Es urgente y necesario poner en marcha proyectos de captación de la mayor cantidad de agua de lluvia posible, principalmente cuando no se puede predecir con certeza si habrá cada año buenos temporales, que faciliten que las presas estén a su máxima capacidad”, reiteró el diputado de Ecatepec.
El diputado de la bancada de la Esperanza refirió que el agua de lluvia no llega al subsuelo a alimentar los mantos acuíferos; “sabemos todos que los tenemos sobreexplotados, por consecuencia estamos llegando a las aguas fósiles, en algunas zonas”, como el caso de Tlalnepantla, Nezahualcóyotl, Los Reyes La Paz, Naucalpan, solo por mencionar algunos municipios.
Refirió, las ciudades metropolitanas atraviesan actualmente por una crisis de escasez de agua combinada con su abundancia; esta contradicción y paradoja hidráulica debe enfrentarse con un nuevo paradigma hidráulico basado en el aprovechamiento de los actuales recursos hídricos de la cuenca de México.
“Por eso el agua de lluvia, la que desciende por los ríos, y la que está en lagos y manantiales debe de ser destinada a la población que la demanda con el propósito también de evitar graves inundaciones”, consideró el diputado morenista.
De acuerdo con proyecciones de expertos, citó el diputado Camilo Murillo, en los siguientes 30 años, esto es hacia 2040, la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), se unirá con las ciudades de Pachuca, Toluca, Cuernavaca y Cuautla para crear una megalópolis de 35 millones de habitantes, que incrementará su abasto de agua de 72 a 115 metros cúbicos por segundo.
Este volumen, no debe provenir exclusivamente de la extracción del suelo y de las cuencas superficiales externas como actualmente se realiza, simplemente por sus limitaciones técnicas y por los riesgos que han demostrado estas fuentes de abastecimiento, por lo que se debe recurrir a nuevas formas de abastecimiento basadas en el aprovechamiento de agua de lluvia y la de ríos que aún se conservan libres de la contaminación, en las partes altas de la cuenca del Valle de México.
Es ahí, donde se deben construir grandes, medianas y pequeñas presas, edificando además canalizaciones y almacenamientos de agua pluvial, principalmente en conjuntos habitacionales, así como incrementar el tratamiento y reúso del agua, propuso el legislador.