En redes sociales fueron difundidas algunas imágenes donde se ve cómo torturan a un preso de un penal y los verdugos someten a golpes, asfixian a la víctima.
Al parecer son dos videos que circulan en las redes muestran cómo tres reos amagan a uno de sus compañeros que no tiene ropa dentro de un área de la prisión; para evitar los gritos del torturado, suena una música norteña de fondo, aunque se desconocía del lugar de acuerdo con la Secretaría de Seguridad del Estado de México los videos fueron grabados el año pasado en el penal de Texcoco.
Afirman que a raíz de una investigación interna, dicho material tenía como finalidad extorsionar a las autoridades a fin de obtener beneficios distintos a los que la ley les permite.
Por su parte Jorge Olvera García, indicó que ya está comprobado el “montaje” a través de una confesión del reo que presuntamente es agredido por sus compañeros y otras entrevistas con los participantes. Falta ver cómo es posible que tengan teléfonos, cámaras y condiciones de hacer esto al interior del penal.
Corroboró la versión de la Secretaría de Seguridad, respecto a que se trata de un vídeo del año pasado, donde los reos tenían como objetivo extorsionar a las autoridades y al tío del reo presuntamente agredido. “La investigación está abierta, si resulta la investigación de la Secretaría de Seguridad vamos a intervenir” sostuvo en entrevista, sobre el expediente número CODHEM/SP/405/2019, donde las indagaciones y entrevistas que permitieron documentar y comprobar que la grabación del video se efectuó en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social “Dr. Alfonso Quiroz Cuarón” de Texcoco.
Asimismo, Bernabé Ricardo “N”, persona privada de su libertad, quien presuntamente habría sido víctima de actos de tortura realizados por otros internos, participó de forma voluntaria y en colusión con los aparentes agresores para grabar el video difundido que muestra las falsas agresiones.
Por ahora las investigaciones y el seguimiento a este caso continuarán con toda puntualidad, ante las acciones legales correspondientes que emprenderá la Secretaría de Seguridad en contra de todas las personas que resulten involucradas, asegurando el debido proceso y la salvaguarda de las prerrogativas fundamentales de las personas.