La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad prohibir los castigos físicos y tratos humillantes a menores de edad, a modo de métodos correctivos y de disciplinada, conocida como “Ley Antichancla”.
Los diputados avalaron la reforma enviada desde el Senado, con 446 votos a favor, para modificar diversas disposiciones de la Ley General de los Derechos de Niñas y Niños y Adolescentes y del Código Civil Federal.
Con ello está prohibido que los padres y madres de los menores, personas que ejerzan la patria potestad, tutela, guarda o custodia y para personal de instituciones educativas, deportivas, religiosas, de salud, de asistencia social y cualquier otra persona que brinde asistencia a este sector, ejerza violencia en contra de ellos.
La reforma considera a la violencia familiar como el uso intencional de la fuerza física, moral o de cualquier acto que tenga como objetivo provocar dolor, molestia o humillación, incluyendo el castigo corporal y humillante contra niñas, niños y adolescentes.
Asimismo, las omisiones graves que ejerza un miembro de la familia en contra de otro integrante de la misma, que atente contra su integridad física, psíquica y emocional independientemente de que pueda producir o no lesiones, siempre y cuando el agresor y el agredido habiten en el mismo domicilio y exista una relación de parentesco, matrimonio o concubinato.
La presidenta de la Comisión de Justicia, Pilar Ortega, señaló que la reforma es necesaria al asegurar que la violencia física y sicológica en contra de los niños, niñas y adolescentes, son el germen inicial para desarrollar una sociedad violenta.
La coordinadora del PRD, Verónica Juárez Piña, advirtió que con esta reforma se eliminarán viejas prácticas de crianza en México como son los “chanclazos” reglazos y nalgadas.
Al fundamentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, Rosalba Valencia Cruz, resaltó que el castigo corporal es una de las formas y tratos que a lo largo de las generaciones ha subsistido como un método de corrección para los menores.
Sin embargo, la diputada por Morena, aseguró que se tiene que visibilizar que la normalización de ello es una forma de violencia que atenta contra la dignidad, integridad y bienestar que trae consigo daños y consecuencias en su desarrollo.
En la justificación del dictamen, señaló que en México la prevalencia del castigo corporal y humillante como una forma de violencia contra niñas, niños y adolescentes es preocupantemente alta, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Niñas y Niños y Mujeres, el 63% de los menores de 14 años han sido sujetos de agresión psicológica o castigo corporal en su hogar.