Cuarenta y nueve personas murieron y más de 20 resultaron heridas de gravedad en unos tiroteos que se registraron el viernes en dos mezquitas de Nueva Zelanda, en un incidente calificado de atentado terrorista por la primera ministra Jacinda Ardern.
La matanza, ejecutada por al menos un hombre armado durante las plegarias del viernes en la ciudad de Christchurch, es el peor tiroteo masivo sufrido por el país y ha sido condenado por numerosos países de la región.
Un hombre armado retransmitió imágenes en directo en Facebook del ataque en una de las mezquitas, al estilo de los vídeos juegos de tiradores en primera persona, tras publicar un “manifiesto” en el que denunciaba a los inmigrantes.
Ardern dijo que Nueva Zelanda ha ordenado poner el país en su nivel de amenaza más alto y que había cuatro personas detenidas (tres hombres y una mujer) con opiniones extremistas pero que no estaban en ninguna lista de vigilancia policial.
El equipo de críquet de Bangladés, que estaba de visita en el país, había acudido a rezar en una de las mezquitas cuando comenzó el tiroteo, pero todos los miembros se encontraban a salvo, dijo un entrenador del equipo a Reuters.
El jefe de policía de Nueva Zelanda, Mike Bush, dijo que 49 personas habían sido asesinadas en dos mezquitas y un hombre de unos 20 años había sido acusado de asesinato.
“Está claro que esto ahora solo puede ser descrito como un ataque terrorista”, dijo la primera ministra.
En el vídeo que circuló en las redes sociales, aparentemente grabado por un hombre armado y publicado en directo en internet a medida que se desarrollaba el ataque, se le veía conduciendo en dirección a una mezquita, entrando y disparando al azar a las personas que estaban dentro.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, dijo que ninguna de las cuatro personas, tres hombres y una mujer, que fueron arrestadas en relación con los ataques estaban en las listas de vigilancia.
Ardern dijo que los ataques fueron “sin precedentes” y “a diferencia de todo lo que hemos experimentado antes”.
“Es claro que este es uno de los días más oscuros de Nueva Zelandia. Claramente lo que ha ocurrido aquí es un extraordinario y sin precedente acto de violencia”, dijo Ardern.
La televisión de Nueva Zelanda identificó al hombre armado como Brenton Tarrant, de 28 años, de Grafton, Nueva Gales del Sur, Australia. Funcionarios australianos han confirmado que el hombre armado es un ciudadano australiano.
Líderes de todo el mundo han expresado su condena por los mortales ataques a tiros en dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, Nueva Zelanda.
El presidente estadounidense Trump condena la “masacre horrible” en dos mezquitas en Nueva Zelanda, enviando sus “más sinceras condolencias y mejores deseos” a la gente del país.
“49 personas inocentes han muerto sin sentido, con tantos más heridos de gravedad. Estados Unidos apoya a Nueva Zelanda en todo lo que podemos hacer”, escribió Trump en Twitter.
Anteriormente, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo en un comunicado que Estados Unidos condenaenérgicamente el ataque.
“Estados Unidos condena enérgicamente el ataque en Christchurch. Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias. Estamos en solidaridad con la gente de Nueva Zelanda y su gobierno en contra de este acto vicioso de odio”, dijo Sanders.
El secretario de Estado Mike Pompeo por su parte también condenó el ataque en Nueva Zelanda tuiteando: “Mis condolencias a las familias en duelo de las víctimas en Christchurch, Nueva Zelanda. Nadie debería tener que temer tal violencia en su lugar de adoración. El pueblo estadounidense lamenta esta tragedia junto con nuestros amigos en Nueva Zelanda”.
Por su parte, la jefe de política exterior de la Unión Europea, UE, expresó sus condolencias por la pérdida de vidas en Nueva Zelanda y dijo que “los ataques a los lugares de culto son ataques para todos los que valoramos la diversidad y la libertad de religión y expresión”.
“Estamos en plena solidaridad con el pueblo y las autoridades de Nueva Zelanda en este momento extremadamente difícil y estamos dispuestos a apoyar de cualquier manera, incluso mediante el fortalecimiento de nuestra cooperación en la lucha contra el terrorismo”, dijo en un comunicado Federica Mogherini, Alta Representante de la UE para Relaciones Exteriores y Política de seguridad.
Indonesia, el país con mayor cantidad de musulmanes del mundo, condenó enérgicamente el tiroteo mientras las autoridades comprobaban si alguno de sus ciudadanos había sido víctima.
“El gobierno y el pueblo de Indonesia transmiten sus más profundas condolencias a las víctimas y sus familias”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Retno Marsudi, en un comunicado.