El Jueves de Corpus es una tradición que en el Pueblo con Encanto de Temascalcingo se ha celebrado desde hace muchos años y generalmente se realiza 40 días después de Semana Santa, es por ello que en ocasiones se realiza la última semana de mayo o en junio.
Los protagonistas de esta celebración son los viejos conocidos como Xitas, habitantes de la comunidad que utilizan un traje típico realizado con materiales de la región como troncos de maguey.
El proceso inicia desde la sustracción del quiote o tronco de maguey para posteriormente limpiarlo. La imaginación y destreza del artesano se refleja en su técnica y herramientas para tallar el tronco dándole las características de facciones de viejos.
Sus cabellos y barbas son realizados con el ixtle, para representar la sabiduría, su ropaje es hecho con costales del mismo material, los sombreros son realizados con papel y engrudo.
Las agrupaciones están conformadas por viejos Xitas de un mismo barrio de Temascalcingo, en su mayoría son niños y jóvenes los que portan estos vestuarios típicos y aunque en un principio estaban conformados por hombres, poco a poco más mujeres se van integrando a esta tradición mexiquense.
Durante las fiestas de Corpus Christi, los pobladores se llenan de alegría ante el bullicio de los Xitas, que con sus exuberantes trajes e impresionantes máscaras recorren las calles danzando al ritmo de tambores y violines.
Éste es un ritual agrícola y de fertilidad, de petición de lluvias y buenas cosechas, la danza de los Xitas o Viejos de Corpus es una tradición con gran arraigo en aquellas localidades.
Según refiere la historia oral, fue en 1813, a raíz de una mala cosecha que provocó hambruna y enfermedades, cuando se reunieron algunas personas para pedir auxilio divino.
En señal de humildad, cubrieron su rostro con máscaras de viejos, con las cuales oraron toda la víspera del Corpus y al día siguiente recorrieron el pueblo en procesión pidiendo el fin de sus padecimientos y una buena cosecha para remediar el hambre.