Ante la llegada de la gran nube de polvo que proviene del Sahara a costas del sureste mexicano, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, descartó que ésta pueda afectar de forma grave a la población, aunque sí hay que tomar precauciones.
El funcionario explicó que las partículas pueden ser respiradas y alojarse en el sistema respiratorio, lo que provocaría un aumento en complicaciones médicas a las personas que sufren padecimientos respiratorios crónicos.
El funcionario detalló que en comunicación junto con la secretaría de Salud del estado de Quintana Roo, especialistas epidemiológos ambientales y el Instituto Nacional de Salud Pública, se tomaron en cuenta los detalles de la situación y se analizaron los impactos que pudiera llegar a tener.
Esta nube de polvo, fenómeno que ocurre cada año con los vientos de verano, tiene como principal característica que provoca un impacto negativo considerable en la calidad del aire y por ende la visibilidad.
Los pacientes de Covid-19 que estén hospitalizados en estas regiones difícilmente sufrirían de esta problemática al encontrarse en estricto aislamiento. Sin embargo, recomendó a los pacientes no graves que se encuentren en casa evitar abrir ventanas o puertas que permitan el ingreso de aire del exterior.
En un llamado a la población en general, López-Gatell reiteró que el confinamiento en casa puede prevenir tanto el contagio de Covid-19 como las complicaciones que el fenómeno climático puedan traer a los habitantes de la costa del sureste.
Información: FORBES México