La nadadora Lia Thomas no sólo debe luchar contra el reloj, como atleta transexual afronta un debate intenso, el rechazo de sus compañeras y la transfobia por competir en la rama femenil de natación.
Recientemente, tras ganar la final de las 500 yardas libres, Emma Weyant y Erica Sullivan, segundo y tercer lugar, escenificaron una protesta durante la ceremonia de entrega de premios.
Thomas, de 22 años, recibió un discreto aplauso al ser anunciada como ganadora mientras sus competidoras fueron ovacionadas.
Por su parte, el presidente de la Federación Internacional de Atletismo, Sebastian Coe expresó que “el género no puede ganar sobre la biología” y la testosterona es clave en el rendimiento.