Un estudio realizado por Consumer Reports (CR) en Estados unidos revela que el agua embotellada Peñafiel, producida en México, contiene altos niveles de arsénico.
De acuerdo a la investigación, debido a la cantidad de ese compuesto en el producto consumir esta marca resulta más dañino que beber agua de la llave.
Otras marcas que contienen arriba de las 3 partes por billón de arsénico son Starkey, propiedad de Whole Foods, CrystalGeyser Alpine Spring Water, Volvic, de Danone y dos marcas de la región: Crystal Creamery y EartH₂O.
Tras ser publicados los resultados de la investigación gobierno federal de los Estados Unidos emitió la alerta de importación por los altos niveles de arsénico.
Incluso, dijo que, de no tomarse las medidas necesaria podría salir del mercado estadounidense.
“No tiene sentido que los consumidores puedan comprar agua embotellada que sea menos segura que el agua del grifo”, dice James Dickerson, director científico de CR.