Gracias al incremento de hasta cincuenta por ciento de precio que enfrenta el kilogramo de pollo, empresarios del sector restaurantero tendrán que reducir las porciones de los platillos que ofertan, aunque, de continuar este aumento en el producto, tendrían que subir los precios de sus menús entre cinco y diez por ciento.
El presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (ASBAR) del Edoméx, Patricio González Suárez, afirmó que el sector ha tenido que reducir sus porciones para afrontar el incremento del pollo, mismo que está presente en el 30 por ciento de sus menús.
«No estamos en una buena temporada para subir los precios, creo que esto lo llevo diciendo desde enero, pero ha sido un año complicado. El primer trimestre, como todos sabemos, fue bastante difícil, pues tuvimos una cuesta de enero muy pronunciada y complicada, de las peores que hemos tenido en toda la vida, debido a diversas circunstancias, como el que se pagan contribuciones, licencias de funcionamiento municipales, tenencia, predial y muchas otras cosas, aunado al desabasto de combustible que agravó mucho la situación, pues la gente tenía temor de salir a gastar por la incertidumbre y por no saber por qué estaba faltando la gasolina», dijo.
Pero señaló que si este producto continúa en esa tendencia, en dos meses podría registrarse el aumento en los platillos; no obstante, llamó a este sector a conservar sus precios en estos momentos, para evitar una baja innecesaria en los comensales.