Este viernes se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se elimina el fuero presidencial.
De acuerdo con lo establecido, durante el tiempo en el cargo, el presidente de México podrá ser imputado y juzgado por traición a la patria, además de hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano o ciudadana.
Para poder juzgar a un presidente de México, bastará con presentar una queja ante la Cámara de Senadores en los términos del Artículo 110 y serán los senadores quienes resuelvan la queja, con base en la legislación penal aplicable.
La propuesta de Presidente Andrés Manuel López Obrador fue aprobada por el Senado en noviembre pasado, hecho que calificó el actual mandatario federal como un “hecho histórico”.
El fuero presidencial es una protección otorgada al presidente de la República, una especie de inmunidad parlamentaria o inmunidad legislativa, que evita que los presidentes, senadores, diputados o cualquier funcionario público que tenga fuero, sea juzgado mientras está en el cargo.