Tras estar a punto de quitarse la vida ante un supuesto contagio masivo de VIH, Amaranta Hank, la colombiana que saltó a la fama luego de perder una apuesta en la que prometió desnudarse, acaba de abrir la Universidad del Porno.
La escuela en función ofrece talleres, conferencias, especializaciones en actuación, producción y ventas de películas porno; todas materias complementarias, pues afirma que «Aquel que quiera producir y vender, necesita saber qué es lo que hay dentro de una escena».
El primer colegio de la industria pornográfica ubicado en Medellín, Colombia, también cuenta con prácticas en vivo que les brinden mayor seguridad a los estudiantes y aprenden de su rectora, que ha tenido sexo con hasta doce personas el mismo día y sueña con que los estudiantes sigan sus pasos.
La idea surgió después de recibir varios mensajes diariamente de personas que me confesaban estar hartas de su rutina laboral y sus deseos de convertirse en estrellas porno o entrar al negocio».
Amaranta Hank es seguramente una de las actrices latinoamericanas más reconocidas en la industria del cine para adultos. Su historia es peculiar dado que abandonó el periodismo para dedicarse por completo al porno.
En aquel entonces tomó una decisión aplazada por temor a lo que pudiera pensar la gente y su familia, pero finalmente anunció que había terminado su tiempo en el periodismo, se mudó y poco a poco comprendió que hacer porno no la hacía menos.