En la historia de nuestro país la presencia de Cuautitlán es fundamental para comprender los distintos pasajes que dieron vida a la nueva nación y que hoy nos corresponde dar a conocer su relevancia a través de conferencias y pláticas en los más jóvenes, señaló el cronista municipal Hilario Espinosa López.
Durante su plática “El primer grito de independencia que se da en la Nueva España, por el encomendero de Cuautitlán en 1566”, realizada en el mezanine de la presidencia municipal, Espinosa López, relató de forma amena la circunstancias en la que se dio el florecimiento y decadencia de lo que los historiadores han denominado como la Nueva España.
Acompañado del secretario del ayuntamiento Cuauhtémoc Masón Orta, el maestro José Gálvez y de los alumnos de la secundaria 43, destacó los acontecimientos surgidos del derrocamiento del imperio azteca, donde los guerreros vencidos son replegados al territorio que hoy es Cuautitlán, debido a las malas condiciones en que se encontraba la ciudad, por las diversas batallas con los españoles.
Posterior a este evento, se nombran los encomenderos como Alonso de Ávila, quien sería el encargado de una región específica como la Encomienda de Cuautitlán, en la cual se contemplaban los pueblos de San Juan Zitlaltepec, Huehuetoca, Tultepec, Teoloyucan, Tepotzotlán y otras tierras, por lo que ubicó su casa a un costado de la catedral de San Buena Aventura, de la cual ya no existen vestigios.
Esto, dijo, le permitió continuar explotando la tierras y además todavía se encontraban los descendientes de los emperadores aztecas, era el paso hacia la minas de Zacatecas y formaba parte del Camino Real tierra adentro, por lo que geográficamente fue un punto de desarrollo comercial.
Ante la inminente desaparición de los encomendadores, ellos buscan liberarse de la Nueva España e independizarse, por lo que se da el primer grito en contra de la corona que pretendía continuar designando a los responsables de las tierras, sin embargo en 1&66 se confabulan en contra de estos libertadores y son asesinados ante el pueblo.