El Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Asociación de Bancos de México, anunciaron que a partir de los primeros cuatro meses del 2020, se comenzarán a emitir facturas instantáneas a los clientes que utilicen tarjetas de débito y crédito.
Uno de los objetivos de esta medida es tener un control de las operaciones efectuadas con tarjeta, así como proceder a una investigación y cobro de impuesto, en caso de detectarse que hay un gasto mayor al ingreso percibido por el titular del plástico.
El SAT podrá solicitar a los bancos un reporte, que deberá generarse hacia el final de cada año; en él se indicará con detalle la cantidad total de dinero, que cada persona pagó a sus tarjetas de crédito a lo largo de 12 meses y se revisará que ese monto cuadre con sus ingresos.
Para estudiantes y/o amas de casa pues, a pesar de que no tienen un ingreso fijo y el dinero que gastan se considera como una discrepancia fiscal, si suelen ser titulares de una tarjeta. En estos casos se deberá comprobar de dónde proceden los recursos que ellos gastan.
Todo esto es a partir de la Reforma al título IV de la Ley de Impuesto Sobre la Renta (L-ISR) que rige actualmente. En su artículo 91 establece que una persona física se sujetará al procedimiento de Discrepancia Fiscal, siempre y cuando, se compruebe que el monto de sus gastos realizados durante el año marcado por el calendario, es mayor al de sus ingresos declarados, o en su caso, al de los ingresos de la persona a quien le corresponda declarar.