Un hombre mató a su propio amigo y luego lo sepultó en una tumba de concreto, ubicada en la sala de su casa.
En enero de este año, la familia de Omar Rafael ‘N’ reportó su desaparición ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
La víctima había salido con sus amigos en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, sin embargo, nunca regresó a su hogar.
Los agentes de la FGJEM comenzaron con las indagaciones y descubrieron por medio de cámaras del C5 que Omar había ido al domicilio de uno de sus conocidos y que nunca volvió a salir de ahí.
Tras emitir una orden de cateo en la casa del sospechoso de la desaparición, se percataron que el amigo de Omar, lo asesinó y procedió a sepultarlo en la sala de su casa en un banco de concreto sobre el lugar y continuó con su vida normal.
Elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos ayudaron en las labores de rescate de los restos de Omar, pues se tuvo que destruir con picos la tumba de concreto que había sido edificada para el amigo.
El responsable identificado como Erick «N», confesó que había asesinado a su amigo por problemas de dinero, por lo que actualmente se encuentra preso en el penal de Barrientos en el Estado de México en espera de ser sentenciado.